Daños por incendio en vivienda o vehículo: derechos ante el seguro

Perder una vivienda o su contenido, o incluso un vehículo, debido a un incendio, es una de las situaciones más difíciles y traumáticas que una persona puede atravesar. No se trata solo de la pérdida material, sino también de un fuerte impacto emocional que acompaña a la destrucción de todo aquello que hemos construido y atesorado a lo largo de los años. Bienes como muebles, aparatos electrónicos y electrodomésticos, recuerdos familiares, como álbumes de fotos, libros, películas o regalos de personas a las que apreciamos que nos han acompañado en distintos momentos de nuestra vida, todo eso puede desaparecer en un incendio en cuestión de minutos. 

Además, en muchos casos, el inmueble puede quedar inutilizable durante un largo periodo de tiempo, o incluso puede llegar a destruirse por completo. Asimismo, aunque no suele suponer una situación tan dramática, perder en un incendio un vehículo particular, que además de tener un valor económico, representa un elemento clave para la movilidad diaria y el desarrollo de una vida autónoma, también puede ser una experiencia traumática.

Frente a esta realidad, que deja a muchas personas en una situación de clara desprotección, hoy en día existen seguros diseñados para cubrir específicamente los gastos derivados de los daños por incendio en vivienda o vehículo. Por ello, en este artículo vamos a abordar el tema de cuáles son tus derechos ante el seguro cuando ocurre una desgracia de este tipo y qué acciones puedes emprender para obtener la reparación o compensación correspondiente.

¿Qué es un seguro de incendio y otros daños a los bienes?

Un seguro de incendio y de otros daños a los bienes es un tipo de contrato que firmas con una aseguradora que forma parte del derecho de seguros y que ofrece una compensación económica frente a siniestros relacionados con el fuego u otros fenómenos similares, como la caída de un rayo o explosiones. Esta clase de seguro tiene por objeto asegurar la reparación o reposición de los bienes asegurados cuando estos resultan dañados o destruidos por causas específicas contempladas en la póliza. 

En el caso de una vivienda, dicha cobertura suele incluir tanto el continente —la propia estructura del inmueble— como el contenido, es decir, los enseres personales y el mobiliario. Las pólizas de este tipo también pueden incluir otros gastos relacionados, como el coste de la intervención de los bomberos, el realojo temporal en otro domicilio mientras se llevan a cabo las obras de reparación, así como el traslado del mobiliario que se haya podido salvar y la reconstrucción de jardines y de otros espacios exteriores. 

Por lo general, este tipo de cobertura se encuentra integrada dentro del seguro de hogar, cuya contratación es voluntaria, aunque altamente recomendable. En cambio, cuando hablamos de vehículos, el seguro es obligatorio por ley, aunque la cobertura por incendio no siempre está incluida en todas las modalidades básicas, por lo que es importante echar un vistazo a las condiciones específicas del contrato suscrito con la aseguradora, contratar un seguro a terceros ampliado para cubrir daños por incendio o contratar un seguro a todo riesgo.

¿Cuándo interponer una demanda por daños y perjuicios por incendio?

Cuando los daños por incendio son significativos, y especialmente en aquellos casos en los que tengas problemas porque el seguro se niega a cubrir la totalidad de los perjuicios o se considera que la indemnización ofrecida no es justa ni proporcional a la pérdida sufrida, puede ser necesario interponer una demanda por daños y perjuicios por incendio. Esta acción legal tiene por finalidad reclamar una compensación que repare integralmente los perjuicios morales y patrimoniales sufridos. 

Ahora bien, hay que tener en cuenta que las reclamaciones por incendios al seguro suelen ser bastante complejas, ya que en muchas ocasiones puede ser complicado establecer la causa y las consecuencias de las mismas. indica que, por este motivo, para poder obtener la indemnización por incendio que te pertenece por ley y reclamar tus derechos ante el seguro, es necesario contar con el apoyo de un abogado especializado en reclamaciones por incendios en viviendas y vehículos, para que estudie el caso y te proporcione el asesoramiento adecuado. 

Para que la demanda prospere, es imprescindible aportar varios elementos. Por ejemplo, en primer lugar, debes demostrar la existencia de daños reales y evaluables en términos económicos; en segundo lugar, la relación de causalidad entre el incendio y la conducta de la persona que has demandado, ya sea por acción u omisión; y, en tercer lugar, la cuantificación precisa de los daños, lo que suele requerir informes periciales, facturas, fotografías y otros documentos que sirvan como prueba de la existencia de estos daños. 

Además, es importante tener en cuenta que, según la legislación española, el plazo para interponer este tipo de demandas es de un año desde que conozcas el alcance de los daños y quién ha sido el autor del siniestro, aunque este plazo puede alargarse más si existen reclamaciones extrajudiciales dentro del mismo proceso.

¿Quién paga los daños de un incendio?

Determinar quién paga los daños de un incendio depende de diversos factores, como el hecho de tener contratado o no un seguro, el tipo de póliza, la causa del siniestro y la responsabilidad de las partes involucradas. En primer lugar, si el afectado cuenta con un seguro de incendio y otros daños a los bienes, será la aseguradora la encargada de cubrir los costes de los daños, siempre que el siniestro esté contemplado en la póliza y no se haya producido por una causa excluida, como una negligencia grave por parte del asegurado.

En caso de que el incendio haya sido provocado por un tercero, ya sea de forma intencionada o por negligencia, éste será el responsable de indemnizar los daños ocasionados. Si el responsable cuenta con un seguro de responsabilidad civil, su aseguradora se hará cargo de la compensación. En situaciones en las que no se pueda identificar al causante o este no tenga capacidad económica para afrontar la indemnización, el afectado puede recurrir al Consorcio de Compensación de Seguros, siempre que se cumplan los requisitos establecidos por este organismo y si el incendio ha sido producido por un riesgo extraordinario (los incendios forestales y domésticos habituales no están incluidos)

Es importante destacar que, en algunos casos, las aseguradoras pueden ofrecer una indemnización por incendio que no cubra la totalidad de los daños sufridos. En estas situaciones, el asegurado tiene derecho a rechazar la oferta y a reclamar una compensación justa, ya sea mediante una negociación directa con la aseguradora, la intervención de un perito independiente o, en última instancia, a través de la vía judicial, por lo que es más que recomendable contar con un abogado especializado en indemnizaciones por incendios. 

¿Cómo defender tus derechos ante el seguro?

Enfrentarse a los daños por incendio en vivienda o vehículo es una experiencia devastadora que suele ir más allá de las pérdidas materiales, y terminar afectando profundamente la estabilidad emocional y económica de las personas. Sin embargo, conocer y ejercer los derechos de las víctimas puede ser fundamental para mitigar las consecuencias de estos siniestros. 

Para ello, como hemos comentado más arriba, es fundamental contar con un abogado profesional, como los que encontrarás en RC Plus Abogados. Además, en situaciones en las que la indemnización ofrecida no sea satisfactoria o la persona responsable sea un tercero, interponer una demanda por daños y perjuicios por incendio puede ser la vía adecuada para obtener la compensación que te corresponde por derecho en este tipo de situaciones.