Factores que pueden reducir una indemnización en un accidente de tráfico

Sufrir un accidente de tráfico es una de las experiencias más desagradables y traumáticas a las que puede enfrentarse cualquier conductor. Este hecho no únicamente puede conllevar daños materiales en los vehículos implicados, sino que también puede derivar en lesiones personales con graves consecuencias físicas y psicológicas.

Siempre y cuando una persona ha sido víctima de un accidente en el que no ha tenido culpa, tiene derecho a reclamar a la compañía aseguradora del conductor responsable una indemnización por los daños y perjuicios sufridos. Esta compensación puede incluir daños materiales, perjuicios económicos como el lucro cesante o emergente, y daños personales derivados de lesiones temporales o permanentes. 

Dependiendo de la gravedad de las lesiones y del tiempo de recuperación, se establecen, por baremo, distintos niveles de perjuicio personal: básico, moderado, grave y muy grave, según se especifica en la normativa vigente. Asimismo, existen indemnizaciones en caso de fallecimiento, incapacidad permanente y por secuelas derivadas del siniestro. 

Sin embargo, muchas víctimas desconocen que ciertas acciones pueden reducir la cuantía de la indemnización, afectando así su derecho a una compensación justa por los daños materiales y las lesiones sufridas. Por este motivo, a través de este artículo, te vamos a mostrar los factores que pueden reducir una indemnización en un accidente de tráfico.

¿Qué factores pueden reducir una indemnización en un accidente de tráfico?

En algunos casos, es posible recibir una indemnización reducida por accidente de tráfico, aun cuando la víctima no haya sido completamente responsable del siniestro. Las aseguradoras, aunque cumplen una función social esencial en la cobertura de daños, no dejan de ser empresas que tienen el objetivo principal de maximizar beneficios. Por ello, suelen ofrecer compensaciones inferiores a las que realmente corresponden a las víctimas. 

Uno de los factores determinantes en la reducción de una indemnización es la concurrencia de culpas. Si se demuestra que la víctima también ha contribuido, de alguna manera, a la producción del accidente o a la agravación de sus lesiones, la compensación puede verse reducida entre un 25 % y un 75 % e incluso puede perder el derecho a percibir esta compensación. En estos casos, podemos decir que resulta fundamental justificar las circunstancias del accidente y los daños sufridos mediante la aportación de pruebas contundentes y demostrables.

En RC Plus Abogados encontrarás los mejores expertos en reclamar indemnizaciones por accidentes de tráfico, lo que te permite garantizar que tus derechos como víctima se defiendan de manera efectiva frente a las estrategias poco éticas que emplean algunas compañías de seguros para reducir la compensación que las víctimas deben percibir por derecho. Por ello, te vamos a mostrar qué factores pueden producir una indemnización reducida tras un accidente de tráfico. 

Conducir sin el cinturón de seguridad abrochado

El uso del cinturón de seguridad es obligatorio por ley en nuestro país y su función resulta vital para reducir el riesgo de mortalidad en caso de accidente. De hecho, se ha comprobado que el cinturón puede disminuir hasta en un 50% la posibilidad de fallecimiento en colisiones graves.

Si la víctima de un accidente no llevaba puesto el cinturón en el momento del impacto, la aseguradora puede alegar que sus lesiones se han agravado debido a esta negligencia. Como resultado, se puede ver afectado el derecho a percibir una compensación íntegra, reduciendo significativamente la cuantía de la indemnización resultante. 

Conducir con una velocidad excesiva

El exceso de velocidad es una conducta temeraria que pone en peligro tanto al conductor como al resto de las personas que circulan por estas vías, incluidos los peatones. Si se demuestra que la víctima circulaba a una velocidad superior a la permitida, se puede considerar que ha tenido parte de la culpa en la colisión o en la gravedad de las lesiones resultantes.

Para determinar la velocidad a la que circulaban los vehículos en el momento del siniestro, se suelen utilizar peritajes especializados, análisis de daños y grabaciones de cámaras de seguridad. En estos casos, la aseguradora podría reducir o incluso negar la indemnización. Es un punto fundamental a tener en cuenta. 

No contar con pruebas contundentes

Uno de los errores más comunes que pueden reducir una indemnización es la falta de documentación que sirva para probar la ocurrencia del accidente y de los daños sufridos. La ausencia de pruebas clave como, por ejemplo, el parte amistoso, el atestado policial, los informes médicos detallados o las facturas de los gastos derivados del siniestro puede generar dudas sobre la veracidad de la reclamación. Si la víctima no presenta documentación suficiente, la aseguradora tiene un cierto margen para cuestionar la legitimidad de la solicitud y, en consecuencia, puede terminar reduciendo la cuantía a abonar o incluso denegarla por completo.

Tener patologías previas

Si la víctima sufre de una lesión o enfermedad previas al accidente, la aseguradora puede argumentar que los daños reclamados no son una consecuencia directa del siniestro. En este contexto, es posible que la indemnización se reduzca, limitándose a compensar únicamente el daño adicional que se haya derivado del accidente. Para evitar esta reducción, es recomendable presentar informes médicos previos y posteriores al siniestro que ayuden a probar cuál es el alcance real de las lesiones. 

No acudir a un centro sanitario en las primeras 72 horas

Otro factor crucial que puede reducir una indemnización es cuando la víctima no visita al médico inmediatamente tras el accidente. Muchas víctimas subestiman la gravedad de sus lesiones, ya que algunos síntomas pueden manifestarse horas o días después del impacto. Si no acudes a un centro sanitario en las primeras 72 horas, la aseguradora puede alegar que las lesiones no están relacionadas con el accidente, lo que puede recudir una indemnización o incluso anularla por completo.

No seguir los tratamientos médicos indicados

El incumplimiento de las recomendaciones de los médicos, así como abandonar la rehabilitación antes de tiempo o no respetar el reposo prescrito, puede ser utilizado por la aseguradora para argumentar que la víctima ha contribuido al empeoramiento de sus lesiones. Esto puede ser un factor que puede reducir una indemnización a percibir por parte de la víctima. 

Llegar a un acuerdo con la aseguradora sin asesoramiento legal

Por descontado, negociar directamente con la compañía de seguros sin el respaldo de un abogado especializado puede ser un grave error. Las aseguradoras suelen ofrecer indemnizaciones inferiores a lo establecido en el Baremo de Accidentes de Tráfico, basándose en informes periciales favorables a sus intereses. Contar con el asesoramiento de un abogado experto puede garantizar que la víctima reciba la compensación justa que le corresponde, defendiendo sus derechos frente a cualquier intento de indemnización reducida tras un accidente de tráfico. 

Presentar la reclamación fuera de plazo

El derecho a reclamar una indemnización por accidente de tráfico está sujeto a unos determinados plazos legales. Presentar una reclamación fuera del periodo establecido es uno de los factores que pueden reducir una indemnización a percibir o, en el peor de los casos, derivar en la pérdida total del derecho a cobrar dicha compensación. Por este motivo, te recomendamos actuar lo más rápido posible y que cuentes con el asesoramiento de un abogado especializado que te ayude a garantizar el cumplimiento de los plazos.

En definitiva, obtener una indemnización justa tras un accidente de tráfico puede ser un proceso complejo, especialmente ante las estrategias poco éticas que emplean algunas aseguradoras. Para evitar percibir una indemnización reducida, es fundamental actuar de manera inteligente: utilizar el cinturón de seguridad, respetar los límites de velocidad, contar con pruebas contundentes, acudir al médico cuanto antes, seguir las indicaciones médicas y, por supuesto, contar con la ayuda de un abogado para evitar una indemnización reducida tras un accidente.