Lesiones comunes en accidentes de tráfico y su impacto legal

Sufrir un accidente de tráfico es una de las experiencias más desagradables y traumáticas a las que nos podemos enfrentar en la vida al viajar en un coche o en cualquier vehículo que transita por carretera. No solo se trata del impacto físico, mental y emocional que sufrimos de inmediato —que también—, sino también de las secuelas a largo plazo que sufrimos y que pueden afectar de forma importante a nuestra calidad de vida. 

En este artículo, nos vamos a centrar en analizar las seis lesiones más comunes que se suelen dar en accidentes de tráfico y el impacto legal que pueden tener. De esta manera, pretendemos ofrecerte una especie de guía aproximada para que conozcas, de forma muy general, cuáles son tus derechos y cómo puedes reclamar la indemnización que te corresponde en el caso de que seas víctima de un siniestro.

Lesiones comunes accidentes tráfico: el latigazo cervical

El latigazo cervical es, sin duda alguna, una de las lesiones más comunes en accidentes de tráfico. Esta lesión se suele producir por el movimiento brusco del cuello hacia adelante y hacia atrás en un impacto, con un movimiento similar al de un látigo, que puede dañar los músculos, los ligamentos e incluso las vértebras cervicales. Entre los síntomas podemos citar dolor intenso en el cuello, rigidez, mareos y dolores de cabeza, entumecimiento, debilidad, etc. Además, algunos síntomas pueden aparecer a las horas e incluso varios días después del siniestro. 

Desde un punto de vista legal, el latigazo cervical se suele reconocer como una lesión que puede dar derecho a una indemnización dependiendo del nivel de gravedad. Para reclamar, es fundamental contar con parte médico que sirva para probar que realmente existe la lesión y que especifique cuál es el grado gravedad de la misma. 

La indemnización por latigazo cervical se suele calcular en base a los días de recuperación de la víctima, a la intensidad del dolor y si la recuperación es total o han quedado secuelas. El informe médico es clave, así como el informe pericial por parte de un agente de tráfico, ya que la compañía de seguros exigirá todas pruebas detalladas y tratará de aferrarse a la más mínima inconsistencia para justificar el pago más bajo posible.

Fracturas y lesiones óseas

Las fracturas y otras lesiones óseas también son muy habituales en accidentes graves, y pueden afectar a cualquier parte del cuerpo: piernas, brazos, costillas, caderas o incluso a la propia columna vertebral. Dependiendo de la gravedad de los daños, las fracturas pueden requerir cirugía, una rehabilitación prolongada e incluso dejar secuelas permanentes que pueden afectar a la movilidad de la víctima o impedir que pueda realizar su actividad laboral como es debido.

Legalmente, las fracturas se consideran lesiones graves, y la indemnización por estas suele ser más elevada debido que suelen requerir un tiempo de recuperación largo, gastos médicos elevados e incluso pueden dejar secuelas de por vida. Por supuesto, es posible reclamar los gastos relacionados con el proceso de rehabilitación y cualquier gasto en medicamentos o en terapias derivadas de la incapacidad temporal o permanente. 

Por este motivo, desde RC Plus Abogados, para obtener la indemnización por lesiones que te corresponde, te recomendamos guardar los informes médicos y periciales y, además, contar con un abogado especialista en reclamaciones por lesiones en accidentes de tráfico. 

Lesiones en la cabeza y en el cerebro

Las lesiones en la cabeza, como las contusiones cerebrales y los traumatismos craneoencefálicos, pueden llegar a ser muy peligrosas y, por desgracia, suelen ser bastante frecuentes en los accidentes de tráfico. Estas lesiones pueden ser más o menos graves, desde sufrir una leve conmoción cerebral hasta sufrir daños cerebrales importantes, que pueden llegar a provocar la muerte en el peor de los casos.

Las lesiones cerebrales tienen un impacto legal de extrema gravedad y suelen requerir una revisión en profundidad por parte de un especialista para determinar cuál es su alcance y qué secuelas pueden quedar a largo plazo. Además, al igual que las anteriores, para la indemnización no sólo se tiene en cuenta los daños físicos, sino también los psicológicos y los gastos médicos destinados al tratamiento y a la recuperación. Por ello, insistimos en que resulta fundamental que la víctima cuente con el asesoramiento legal adecuado para reclamar lo que le corresponde. 

Lesiones en la espalda y la columna vertebral

Los daños en la espalda y en la columna vertebral son otras de las lesiones más comunes en accidentes de tráfico y pueden variar desde desgarros musculares hasta lesiones más graves, como hernias discales o fracturas de las vértebras. Estos daños pueden causar un dolor agudo y persistente, limitando considerablemente la movilidad de la víctima, afectando su capacidad para llevar a cabo su actividad laboral o para realizar hasta las tareas más cotidianas. 

Desde el punto de vista legal, podemos decir que estas lesiones pueden otorgar derecho a una compensación considerable, especialmente si las secuelas son permanentes o si han ocasionado algún grado de discapacidad. Por supuesto, para calcular la cuantía de la indemnización se debe tener en cuenta el grado de incapacidad temporal o permanente, el tiempo de recuperación, el impacto que ha tenido en la calidad de vida y los costes derivados en tratamientos, fisioterapia y psicología.  

Daños en los tejidos blandos y órganos internos

Las lesiones en los tejidos blandos, como los músculos, ligamentos y tendones, así como las lesiones internas en órganos como el hígado, los riñones o en los pulmones, entre otros, son lesiones que pueden no ser visibles en un primer momento, tras sufrir un accidente automovilístico. Sin embargo, con el paso de las horas e incluso los días pueden empezar a mostrarse las consecuencias, que pueden ser muy graves e incluso requerir intervenciones quirúrgicas de urgencia. 

Al igual que hemos comentado en todos los casos anteriores, la cuantía de la indemnización por este tipo de lesiones que puedes reclamar depende de la gravedad de los daños y del tiempo necesario para la recuperación, contando los días que la persona ha dejado de trabajar y los daños y perjuicios. Por supuesto, siempre es recomendable dejarse asesorar por un abogado especializado en reclamaciones por accidentes de tráfico, como hacemos en RC Plus Abogados. 

Secuelas psicológicas y emocionales

Los accidentes de tráfico no sólo pueden causar daños físicos, sino que también pueden dejar secuelas psicológicas y emocionales, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT), ansiedad, ataques de pánico y depresión, que también son dolencias muy frecuentes y pueden afectar significativamente la vida de la víctima. Estas lesiones psicológicas suelen aparecer después del accidente y pueden requerir tratamiento con psicoterapia o medicación.

El impacto legal de las lesiones psicológicas es igualmente relevante. Aunque en muchos casos, estas dolencias se suelen subestimar, la ley también reconoce el derecho a una indemnización por el sufrimiento emocional y psicológico causado por un accidente de tráfico. 

Es fundamental contar con informes de psicólogos y psiquiatras que prueben la existencia de dichos traumas, así como contar con un buen asesoramiento legal para garantizar que los derechos de la víctima están protegidos para obtener la indemnización por lesiones que les corresponde. En RC Plus Abogados, somos expertos en realizar este tipo de reclamaciones y estamos aquí para ayudarte a enfrentar este proceso con la mayor tranquilidad posible.