Accidente de tráfico camino al trabajo: ¿accidente laboral o no?

Cuando sufrimos un accidente en el propio entorno laboral, no suele haber lugar a dudas: como trabajadores, tenemos derecho a recibir atención médica y los tratamientos adecuados, a una baja laboral con prestaciones económicas que cubran gran parte del salario durante el periodo de recuperación y, en caso de lesiones permanentes o secuelas que impidan continuar con el desarrollo habitual de la actividad profesional, también podría corresponder una indemnización por los daños sufridos. Esta situación se encuentra recogida de forma clara por la legislación laboral.

Ahora bien, ¿qué ocurre si el accidente no se produce dentro del lugar de trabajo, sino en el trayecto hacia él? En este contexto, muchas personas se preguntan si un accidente de tráfico camino al trabajo puede considerarse accidente laboral. En este artículo abordamos todas las claves para aclarar esta cuestión y saber cómo actuar en caso de sufrir este tipo de situación para saber cuáles son tus derechos como trabajador. 

¿Un accidente de camino al trabajo es un accidente laboral?

Teniendo en cuenta lo que acabamos de nombrar, no es extraño que muchas personas piensen: “¿Qué pasa si me accidento camino al trabajo?”. Es una pregunta lógica y necesaria, ya que los accidentes de tráfico camino al trabajo son más frecuentes de lo que imaginamos, y en muchos casos pueden tener consecuencias graves tanto a nivel de salud como en la situación laboral y económica de la persona afectada.

Debemos señalar que, efectivamente, un accidente de tráfico camino al trabajo, también conocido como «accidente in itinere», sí se considera un accidente laboral, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones. Esto significa que la persona trabajadora tiene derecho a recibir asistencia sanitaria completa (incluyendo rehabilitación, medicación, intervenciones quirúrgicas si fueran necesarias, etc.), así como a percibir la prestación por incapacidad temporal durante el tiempo que dure la baja médica.

Sin embargo, no basta con que el accidente ocurra mientras nos desplazamos, ya que, para que un accidente de camino al trabajo sea considerado in itinere, es necesario que se cumplan unos criterios legales específicos que vamos a analizar a continuación.

¿Qué no se considera un accidente in itinere?

Aunque el accidente de camino al trabajo se considera un accidente laboral en muchas situaciones, existen ciertos supuestos que pueden excluir su consideración como tal. Es fundamental conocerlos para no llevarse una sorpresa desagradable cuando trates de reclamar.

En primer lugar, no se considera accidente in itinere aquel que tiene lugar dentro del domicilio del trabajador. Es decir, si el siniestro ocurre antes de salir de casa o justo al entrar al hogar tras finalizar la jornada laboral, no se podrá considerar como accidente laboral.

Tampoco se reconocerá como tal si se produce un desvío injustificado en el trayecto habitual. Por ejemplo, detenerse para hacer unas compras, visitar a un amigo, recoger a un familiar, hacer una parada innecesaria o modificar sustancialmente la ruta sin una causa justificada puede ser motivo para que no se reconozca el carácter laboral del accidente.

Otros supuestos excluyentes incluyen, por ejemplo, el hecho de utilizar un medio de transporte inseguro o que no cumpla los requisitos legales mínimos (por ejemplo, conducir un coche sin ITV en vigor o sin seguro) o conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas. También entran dentro de estos supuestos los siguientes casos: cometer infracciones graves de tráfico, como conducir a exceso de velocidad, realizar maniobras peligrosas o ignorar las normas viales o, en el caso de peatones, cruzar por lugares indebidos o con el semáforo en rojo.

En estos casos, se puede considerar que ha habido negligencia o temeridad, lo cual puede suponer la pérdida del derecho a indemnización, la no asunción de responsabilidad por parte de la empresa y la imposibilidad de acceder a las prestaciones por accidente laboral.

¿Qué tener en cuenta para demostrar un accidente in itinere?

Si has sufrido un accidente de tráfico de camino al trabajo –ya sea conduciendo o como peatón–, es muy importante que reúnas y conserves toda la documentación que permita acreditar el carácter in itinere del siniestro. La clave está en demostrar que existe una relación directa entre el desplazamiento y la actividad laboral.

Los elementos que pueden ayudarte a fundamentar la reclamación son, por ejemplo, el hecho de rellenar un parte amistoso firmado por los conductores implicados en un siniestro. Si no fuera posible llegar a un acuerdo o el accidente hubiese sido muy grave, tendrían que intervenir los agentes de tráfico o la Guardia Civil para que levanten el atestado policial.

Además de ello, si tienes sospecha de que puedes haber sufrido una lesión, también necesitarás un informe médico que deje constancia de las lesiones sufridas y de que el accidente ha tenido lugar durante el trayecto habitual al centro de trabajo. Deberías obtener este informe dentro de las primeras 72 horas desde el accidente para poder establecer una relación de causa y efecto entre el accidente y las heridas. 

Del mismo modo, debes comunicar la existencia del accidente a la empresa cuanto antes y recopilar otras pruebas, como fotografías del lugar del siniestro y de las lesiones, recoger testimonios y datos personales de los testigos, reclamar vídeos de las cámaras de seguridad, etc. Este conjunto de evidencias puede contribuir de forma decisiva a que el accidente sea reconocido como laboral, evitando, así, quedar desprotegido. 

¿Y si no se reconoce como tal un accidente de camino al trabajo?

Pese a que el marco legal protege claramente a aquellos trabajadores sufren un accidente de tráfico camino al trabajo, en la práctica pueden surgir situaciones en las que la mutua laboral o la Seguridad Social no lo reconozcan como accidente in itinere.

En estos casos, no cabe ninguna duda de que contar con asesoramiento jurídico especializado es fundamental para poder defender tus derechos de forma eficaz. Por ejemplo, en RC Plus Abogados, contamos con un equipo de profesionales con amplia experiencia en reclamaciones por accidentes de tráfico relacionados con el trabajo. Nuestra profesionalidad nos permite adaptarnos a las particularidades de cada caso, evaluando con precisión el alcance de las lesiones, analizando la documentación y trazando la estrategia más adecuada para conseguir el reconocimiento del accidente como laboral y las mejores condiciones para ti.

De este modo, si se acredita que el accidente cumple con todos los requisitos legales, podrás acceder tanto a la prestación por baja laboral como a la indemnización correspondiente por los daños sufridos. En definitiva, podemos decir que un accidente de camino al trabajo puede ser considerado accidente laboral si se cumplen una serie de condiciones específicas que la ley contempla bajo el concepto de accidente in itinere. 

Por descontado, es crucial actuar con rapidez, documentar correctamente lo ocurrido y buscar respaldo legal si la situación lo requiere. Recuerda que la protección de tus derechos como trabajador está respaldada por la normativa, pero que el resultado también depende de cómo se gestione el caso desde el primer momento. Por ello, siempre es indispensable dejar tu confianza en manos de los mejores profesionales para garantizar que se cumplan tus derechos.