Aunque no solemos tenerlo muy presente, sufrir un accidente en transporte público es una posibilidad real a la que estamos expuestos en nuestro día a día, por ejemplo, utilizando el metro, el autobús, el tranvía, un taxi o el tren de cercanías, entre otros. Estos medios de transporte, que hoy en día están perfectamente integrados en los entornos urbanos y que se encuentran en constante circulación, también pueden verse implicados en accidentes de tráfico, ya sea por colisiones, frenazos bruscos o incluso descarrilamientos.
Además, hay situaciones aparentemente más inofensivas que también pueden derivar en lesiones, como caídas en los accesos o sufrir golpes dentro del vehículo. Todo ello lleva a una pregunta que suele surgir de manera bastante habitual: “¿qué pasa si tengo un accidente en el transporte público?” A continuación, te explicamos las claves para entender en qué situaciones puedes reclamar y cómo actuar en caso de que te veas envuelto en esta situación.
¿Qué pasa si tengo un accidente en el transporte público?
Cuando se produce un accidente en el transporte público, lo más importante es garantizar tu seguridad y la de las personas que te rodean. A menudo, estos accidentes están vinculados a frenazos inesperados, colisiones, caídas dentro del vehículo o incluso fallos en las infraestructuras, como escaleras mecánicas en mal estado o suelos resbaladizos en los andenes por falta de mantenimiento, lo que se puede traducir en la aparición goteras o zonas encharcadas.
Las consecuencias de este tipo de incidentes pueden ser muy variadas, desde lesiones leves, como golpes o esguinces, hasta daños graves como fracturas, traumatismos craneoencefálicos o incluso quemaduras en situaciones excepcionales. En los casos más extremos, estos accidentes pueden dejar secuelas permanentes o incluso tener un desenlace fatal para las víctimas.
Por lo tanto, la gravedad del incidente suele influir directamente tanto en el tipo de actuación necesaria como en el derecho a una compensación. No conviene olvidar que el transporte público está sujeto a una serie de normas y coberturas que, en función de cada tipo de situación, pueden derivar en el derecho a solicitar una indemnización por accidente en transporte público.
¿Cómo actuar ante un accidente en el transporte público?
Ante una situación de este tipo, actuar de manera lógica y reunir la información adecuada desde el primer momento puede marcar la diferencia. En primer lugar, debemos decir que, si has sufrido una lesión o accidente en el interior de un autobús, metro, tranvía o taxi, es crucial que inmediatamente lo pongas en conocimiento del conductor o a la persona responsable del servicio. Por supuesto, esto resulta fundamental para dejar constancia de lo sucedido y para que se pueda activar el protocolo correspondiente.
Además, si la causa del accidente se relaciona con el estado de las instalaciones —por ejemplo, una caída en el andén de una estación debido a que hay acumulaciones de agua—, resulta crucial documentarlo de forma visual. Hacer fotografías o vídeos del lugar en el que ha ocurrido el incidente puede convertirse en una prueba fundamental en el caso de que tengas que poner una reclamación. Buscar testigos presenciales que puedan corroborar tu versión de los hechos también es una medida recomendable. En muchos casos, sus declaraciones ayudan a reforzar el argumento de la víctima en un juicio frente a la posición férrea de las aseguradoras.
También es imprescindible acudir a un centro médico cuanto antes. Ten en cuenta que, a pesar de que la lesión parezca leve en un primer momento, en muchos casos, los síntomas más serios aparezcan pasadas unas horas o incluso días después del accidente. Por este motivo, debes tener en cuenta que el informe médico emitido por un profesional de la sanidad dentro de las primeras 72 horas es una prueba indispensable en el proceso de reclamación.
¿Es posible reclamar una indemnización por accidente en transporte público?
La respuesta es sí. Si has sido víctima de un accidente transporte público, tienes derecho a reclamar una indemnización por accidente en transporte público, siempre que puedas demostrar que has sufrido daños físicos o materiales como consecuencia directa del incidente. No importa si se trata de una lesión de poca importancia o de cierta gravedad, ya que lo importante es que el perjuicio sea demostrable con pruebas y que esté relacionado con el accidente.
Lo que muchas personas desconocen es que, al pagar el billete de metro, autobús o cualquier otro medio de transporte público, automáticamente estamos cubiertos por el Seguro Obligatorio de Viajeros (SOV). Este seguro incluye, entre otras coberturas, la asistencia médica y la posibilidad de obtener una compensación económica por las lesiones sufridas. Por eso, es esencial conservar el billete o la tarjeta de transporte como prueba de que estabas utilizando legalmente el servicio en el momento del accidente.
En caso de que el accidente haya sido causado por un fallo en las instalaciones, como el mal estado de los andenes, escaleras o accesos, también se puede reclamar. En este contexto, la entidad que lleva la gestión del servicio es la responsable de mantener sus infraestructuras en condiciones seguras, por lo que cualquier negligencia puede dar lugar a responsabilidad patrimonial.
En RC Plus Abogados, como despacho especializado en este tipo de casos, explicamos que cada situación requiere una valoración específica y una estrategia legal adaptada a las circunstancias. Gracias a que contamos con un equipo experto y multidisciplinar, en RC Plus Abogados ofrecemos un servicio integral orientado a maximizar las posibilidades de éxito, valorando tanto la gravedad de las lesiones como el contexto en el que se da el siniestro.
¿Cómo es el proceso legal para reclamar una indemnización?
Una vez hemos confirmado que existen daños, y con toda la documentación recogida (billete de transporte, parte médico, testigos, fotografías y denuncia si procede), es momento de iniciar el proceso de reclamación. Existen, fundamentalmente, dos vías posibles: la vía extrajudicial (civil) y la vía judicial (penal).
La vía extrajudicial consiste en negociar directamente con la compañía aseguradora incluida en el SOV. En este punto, es común que estas compañías ofrezcan indemnizaciones inferiores a lo que realmente corresponde. Por este motivo, es altamente recomendable contar con el asesoramiento de abogados expertos en accidentes en transporte público, como los que encontrarás en RC Plus Abogados, ya que podemos negociar en tu nombre y valorar si la propuesta es justa para ti o no dependiendo del caso.
Si no llegas a un acuerdo satisfactorio con la aseguradora, tienes la opción de recurrir a la vía judicial. Solemos recomendar esta vía especialmente en los casos de lesiones graves, secuelas importantes o fallecimientos. Al presentar una demanda ante el juzgado, podrás reclamar una indemnización por accidente en el transporte público a través de un proceso más largo y exhaustivo.
Durante todo este proceso, el asesoramiento profesional resulta determinante. Un abogado especializado puede ayudarte a tomar decisiones acertadas, evitar errores que te puedan perjudicar y defender tus derechos ante aseguradoras y administraciones públicas. De hecho, no debes olvidar que una gestión incorrecta o la omisión de la documentación a aportar puede entorpecer seriamente el proceso de reclamación.
Tomar conciencia sobre los accidentes en el transporte público
Como ves, sufrir un accidente en el transporte público no es una situación ajena ni excepcional. Puede ocurrirle a cualquiera en su día a día y con consecuencias que pueden variar desde los daños más leves hasta los más irreversibles. Por eso, saber cómo actuar, qué pasos seguir y cuándo acudir a un profesional puede marcar una diferencia esencial. Reclamar tu indemnización por accidente en transporte público es una forma de garantizar que el sistema de transporte y las entidades responsables cumplan con sus obligaciones en materia de seguridad.